El país es optimista frente a un posible final de la guerra, pero conviene significar que el conflicto armado en Colombia no es la única forma de violencia existente en el país. La violencia se ejerce aquí de muchas otras maneras y no es sólo atribuible a la guerrilla. La ejercieron y la siguen ejerciendo de forma despiadada grupos paramafiosos pero también el propio Estado e intereses económicos representados por grandes multinacionales ansiosas de implementar megaproyectos que afectan la vida de miles de personas y del entorno donde viven.
Para la gente más humilde, la Paz no es sólo la firma de un acuerdo, sino que tiene mucho que ver con el acceso a la tierra, con una mayor inversión social y con mejorar sus condiciones de vida tras años y años de un absoluto abandono estatal.
En este blog hablaré también de esas otras Colombias que merece la pena descubrir y conocer. Al margen de la guerra y de la infinidad de atropellos e injusticias que se suceden por toda la geografía del país, Colombia es un país con una geografía, una cultura, una creatividad y una riqueza pluriétnica fascinantes que pienso es bueno mostrar. La mejor motivación para sumergirme en Colombia es tener la oportunidad de vivir el final de un conflicto armado de más de 50 años y que el pueblo colombiano merece.